Caracteristicas de las celulas de la epidermis

Finalmente, mueren y se descaman, formando la capa córnea protectora. Las células de Merkel, ubicadas en la capa basal, están asociadas a terminaciones nerviosas. Se distribuye a los queratinocitos, ofreciendo una barrera natural contra la radiación UV. Las células de Langerhans son centinelas del sistema inmunitario en la epidermis.

Esta renovación celular continua es esencial para mantener la integridad de la epidermis. El proceso asegura la reparación de daños y la protección constante. Estas prolongaciones, llamadas espinas, son en realidad desmosomas reforzados.

Actúan como mecanorreceptores, detectando el tacto ligero y la presión. Aumentan la superficie de contacto entre los queratinocitos. Estos lípidos impiden la pérdida de agua transepidérmica. Promueve la proliferación y diferenciación de los queratinocitos. Las células de la epidermis, llamadas queratinocitos, son predominantes y vitales para la protección.

Así, contribuyen a la defensa del organismo contra las infecciones. Se organizan en estructuras laminares entre los queratinocitos de la capa córnea. Su acción es vital para mantener la salud y la integridad de la epidermis. Conectan fuertemente los queratinocitos entre sí, proporcionando cohesión y resistencia.

Esta barrera previene la pérdida excesiva de agua y la entrada de sustancias dañinas. Forma una barrera protectora impermeable al agua. Los melanocitos, aunque menos numerosos, también residen en la epidermis. El factor de crecimiento epidérmico (EGF) juega un papel crucial en la epidermis.

Su función permite interactuar con el entorno de manera precisa. La capa espinosa se caracteriza por la presencia de prolongaciones intercelulares. Está compuesta por queratinocitos muertos y aplanados.