Caracteristicas de la literatura de la edad media europea
La estructura jerárquica de la sociedad se reflejaba en la representación de los personajes. La alegoría era un recurso frecuente, utilizando símbolos para representar conceptos abstractos y morales. El héroe valiente, el villano malvado, la doncella virtuosa y el sabio consejero eran figuras recurrentes.
Se produjo una renovación del interés por la filosofía y la ciencia clásica. La literatura religiosa, como los himnos y los sermones, cumplía una función evangelizadora. La influencia de la Iglesia Católica era omnipresente, controlando la producción y difusión del conocimiento.
Se tradujeron y comentaron obras de Aristóteles y otros autores griegos. El "memento mori" (recuerda que morirás) se manifestaba en la literatura a través de la representación de la muerte como una figura omnipresente.
Las obras solían tener fórmulas de apertura y cierre para captar la atención y reforzar el mensaje. La transmisión oral era fundamental en una sociedad con baja tasa de alfabetización. La escolástica, con su enfoque en la razón y la lógica, influyó en la forma de abordar los temas teológicos.
La dama era inalcanzable, objeto de adoración platónica y pruebas de valor por parte del caballero. El concepto del amor cortés, originado en la Provenza, idealizaba la relación entre el caballero y la dama. La literatura medieval buscaba entretener y enseñar simultáneamente.
Estos personajes representaban cualidades y defectos universales, facilitando la identificación del público. La imaginación y la alegoría se entrelazaban en estas obras. El honor, la lealtad al señor y la defensa de la fe eran virtudes supremas. Estos libros combinaban observaciones científicas con simbolismo moral y religioso.
El teocentrismo impregnaba cada aspecto de la vida medieval, reflejándose en la literatura a través de la constante referencia a Dios y la Iglesia. Las historias de aventuras, los romances y las fábulas ofrecían momentos de distracción al tiempo que transmitían valores morales.
El objetivo era guiar al lector hacia la salvación eterna. El uso de arquetipos era común en la creación de personajes. Los cantares de gesta narraban las hazañas de héroes legendarios, como el Cid Campeador, inspirando el sentimiento nacional. La función didáctica prevalecía sobre la originalidad y la experimentación.