Caracteristicas en el estilo literario de homero
Homero presta atención a la armadura de los héroes, las naves y los escenarios de batalla. Esta técnica rompe la linealidad temporal y añade profundidad a la narración. Homero compara héroes con leones o tormentas, intensificando su fuerza y bravura. El héroe homérico enfrenta desafíos y busca la gloria.
La objetividad narrativa es notoria, aunque Homero participa activamente en la creación de la historia. El kleos es un valor fundamental en la sociedad homérica. La precisión descriptiva enriquece la experiencia narrativa. El narrador se mantiene alejado de juicios morales explícitos, dejando que las acciones hablen por sí solas.
El uso de símiles y metáforas es abundante, creando imágenes vívidas y comprensibles para la audiencia. Los dioses no son perfectos y también tienen sus debilidades. El estilo se adapta a la recitación, con un ritmo marcado y un vocabulario accesible. Homero emplea epítetos recurrentes, frases descriptivas que acompañan a los nombres de personajes y objetos.
El héroe, el mentor, el enemigo, el viaje y la prueba son elementos recurrentes. Cada verso tiene una estructura definida, con sílabas largas y cortas que crean un patrón rítmico. La intervención divina es constante, con los dioses participando activamente en los asuntos humanos.
Esta presencia divina añade complejidad a la trama y refleja la cosmovisión de la época. Influyen en las batallas, otorgan favores y castigos, y a veces se involucran en conflictos entre ellos. La reiteración contribuye a la solemnidad y la épica de sus relatos.
La repetición de estas fórmulas no resulta monótona, sino que refuerza la identidad épica. Facilitan la transmisión oral de la historia, asegurando la fluidez del relato. La imaginería sensorial cobra gran importancia en sus textos. Esta técnica facilita la memorización oral y da ritmo a la narración.
Estos arquetipos reflejan patrones universales de la experiencia humana.