Principios caracteristicas contratos publicos
El riesgo y ventura del contrato recae, en principio, sobre el contratista, quien asume la responsabilidad de la ejecución. El plazo de irrevocabilidad debe ser razonable y proporcional al objeto del contrato. La programación establece un cronograma para la ejecución del contrato, incluyendo plazos y hitos clave.
La irrevocabilidad de la oferta implica que el licitador está obligado a mantener su propuesta durante un período determinado. La responsabilidad impone a los contratistas y a la administración el cumplimiento de las obligaciones contractuales.
Sin embargo, la administración debe actuar con diligencia y colaborar para facilitar el cumplimiento. La publicidad de los procesos de licitación y adjudicación es crucial para lograr esta transparencia. No se permiten discriminaciones basadas en origen, nacionalidad o cualquier otra condición.
El principio de integridad exige un comportamiento ético y honesto por parte de todos los involucrados. Se permite solo en circunstancias excepcionales y debidamente justificadas. La programación facilita la coordinación entre las diferentes partes involucradas.
Este principio promueve la competencia y la obtención de las mejores ofertas para la administración. Se busca evitar prácticas restrictivas que limiten la participación y favorezcan a determinados proveedores. Esto asegura la seriedad del proceso de licitación y evita la especulación.
Implica evitar conflictos de interés y actuar con imparcialidad en todas las etapas del contrato. Las cláusulas contractuales deben ser claras y prever las posibles contingencias.
Se evalúan tanto los costos directos como los indirectos a lo largo del ciclo de vida del contrato. El control y la supervisión son clave para asegurar su cumplimiento. Permite definir las necesidades reales, establecer los objetivos y determinar los recursos necesarios.
La administración debe justificar la elección del procedimiento utilizado. La administración puede así evaluar las ofertas con seguridad y tomar una decisión informada. El procedimiento de selección del contratista debe ser adecuado al objeto y al valor del contrato.