Características rococó

Se utilizan candelabros, lámparas y espejos para crear una atmósfera cálida y acogedora. Su forma sinuosa y orgánica evoca la naturaleza. Esto crea una sensación de dinamismo y espontaneidad. Se preocupa por el lujo, el placer y la belleza. Permiten crear formas complejas y delicadas.

Las esculturas son pequeñas y delicadas, hechas de porcelana o mármol. Sus formas son ondulantes, abandonando la rigidez del barroco. Simboliza la feminidad y la sensualidad. La asimetría es una constante en el diseño Rococó. Los colores son suaves y luminosos, creando una atmósfera onírica.

Se busca la grandiosidad en la delicadeza, no en la monumentalidad. Los interiores son más importantes que las fachadas. La belleza femenina es un tema recurrente. El Rococó celebra la ligereza y la gracia. La escultura Rococó se centra en la representación de figuras femeninas. Se aleja de las preocupaciones religiosas y políticas.

Predominan los colores pastel y los detalles ornamentales. Se busca crear un ambiente de ensueño y fantasía. El uso de materiales como el estuco y la porcelana es típico del Rococó. La decoración Rococó incluye espejos, tapices y muebles lujosos. Los muebles son curvados y ornamentados.

El Rococó refleja una sociedad aristocrática y hedonista. Los espejos amplían visualmente los espacios y reflejan la luz.