Respuesta inmunitaria específica humoral i cel lular
Esto proporciona protección duradera contra infecciones y es la base de la vacunación. La inmunidad celular se encarga de eliminar células infectadas o tumorales. Cada clase contribuye de manera única a la defensa inmunitaria.
Una deficiencia en cualquiera de estas ramas puede comprometer la inmunidad. IgA se encuentra en las mucosas, IgE en reacciones alérgicas, e IgG es la más abundante en suero. La regulación de la respuesta inmunitaria es crucial para evitar daños autoinmunes.
Inmunodeficiencias comprometen la capacidad de combatir infecciones. IgM es la primera en producirse durante la respuesta inicial. Este mecanismo es esencial para la erradicación de la infección. La comprensión de los mecanismos inmunitarios es clave para desarrollar terapias efectivas.
La respuesta celular es fundamental para controlar infecciones por patógenos intracelulares. Estos linfocitos juegan un papel importante en el mantenimiento de la tolerancia y la prevención de enfermedades autoinmunes. Los linfocitos T citotóxicos reconocen y eliminan estas células infectadas.
Enfermedades autoinmunes resultan de una respuesta inmunitaria contra los propios tejidos. Un desequilibrio en la regulación puede conducir a patologías. Los linfocitos T citotóxicos destruyen células infectadas, reconociendo antígenos presentados en su superficie.
La disfunción de la respuesta inmunitaria puede llevar a enfermedades crónicas. La memoria inmunológica es un rasgo distintivo de la respuesta adaptativa. Es fundamental para combatir infecciones intracelulares como virus y ciertos parásitos.
Los anticuerpos, también llamados inmunoglobulinas, neutralizan toxinas y evitan la adhesión de patógenos a las células. La respuesta es crucial contra patógenos como bacterias y virus fuera de las células. La inmunidad pasiva implica la transferencia de anticuerpos preformados, como de la madre al feto.
La respuesta humoral proporciona inmunidad mediada por anticuerpos en fluidos corporales. Reconocen antígenos presentados en el contexto de moléculas MHC de clase I. Este proceso es crucial para controlar infecciones virales y cáncer.