El monólogo interior fue el recurso característico de

Sus pensamientos reflejaban un profundo sentimiento de desarraigo. Evitaban la artificialidad de los diálogos convencionales. Invitaba a la meditación sobre la condición humana. El pasado, el presente y el futuro se entrelazaban sin orden aparente. El mundo se filtraba a través de la mente del personaje.

Buscaba respuestas en el interior del ser. Se priorizaba la percepción individual de la realidad. Los autores rompían con las convenciones narrativas del siglo XIX. Buscaban nuevas formas de expresar la complejidad de la conciencia moderna. El lector se convertía en un confidente privilegiado.

Se trataba de un arte radicalmente subjetivo. El monólogo interior fue el recurso característico de obras que exploraban la soledad del individuo. La angustia era el motor de su discurso interno. Planteaba preguntas fundamentales sobre el sentido de la vida.

Sus pensamientos revelaban una profunda crisis de identidad. El monólogo interior fue el recurso característico de una forma de escritura que desafiaba al lector. Aislado en su propia mente, el personaje se enfrentaba a sus demonios internos.

El monólogo interior fue el recurso característico de una literatura introspectiva y reflexiva. El monólogo interior fue el recurso característico de una técnica que imitaba el flujo natural del pensamiento. El monólogo interior fue el recurso característico de personajes atormentados por la duda existencial.

Esta técnica reflejaba la experiencia subjetiva del tiempo.

La objetividad se sacrificaba en aras de la subjetividad. Así, se revelaban las contradicciones y las dudas que habitan en la mente humana. Las ideas surgían de forma espontánea y desordenada. El monólogo interior fue el recurso característico de una literatura que buscaba la verdad profunda del ser.